Práctica 6. Taller de juegos de mesa
En la sesión del 24 de marzo dimos una clase de forma diferente: podría decirse algo así como “hoy hemos venido a jugar”. Con María Samper, profesora de Educación Secundaria y de Periodismo en la Universidad Miguel Hernández y que también fue docente del Máster de Formación del Profesorado de la UMH, hicimos una sesión titulada “Juegos de mesa aplicados a la Didáctica de la Lengua y la Literatura”.
La verdad, resultó una sesión de lo más interesante puesto que pudimos comprobar que se puede aprender Lengua de una forma diferente a la tradicional. María nos trajo distintos juegos de mesa y nos teníamos que poner por grupos para jugar, al menos, a dos de ellos. Algunos eran cooperativos, otros de rol y otros competitivos. Concretamente, con mi grupo jugamos al Mars Attacks, en el que cada jugador -que es un marciano-, compite para ver quién puede subyugar antes una ciudad estadounidense. Al principio me costó entenderlo, ya que no soy mucho de este tipo de juegos, pero una vez que lo comprendí lo disfruté mucho.
Cuando jugamos dos partidas a este, nos pasamos a Cuidado con Beetlejuice, un juego de pura suerte en el que cada jugador tendrá que "exorcisar" su casa para evitar a Beetlejuice. Este, la verdad, es que fue muy divertido y nos pudimos reír bastante.
En mi caso particular, nunca he sido muy aficionada a los juegos de mesa, pero de un tiempo a esta parte, me estoy haciendo con una buena remesa de estos. A uno que estamos jugando mucho en familia y a mi hija Alma, de siete años, le encanta, es el Interferencias, un juego en el que los participantes escriben frases, las dibujan y luego interpretan dibujos ajenos con nuevas frases. Es ideal para trabajar la creatividad y la ambigüedad, ya que, básicamente, se trata de interpretar dibujos y escribir lo que cree que es. Además, creo que tiene mucho potencial en clase de lengua, pues podría servir como introducción lúdica a la literatura experimental, a juegos con el lenguaje o incluso al análisis de cómo cambia el mensaje en los procesos comunicativos.
Otro juego que me gusta mucho es el Dobble, que consiste en encontrar las imágenes que se repiten en las cartas más rápido que tu contrincante. En este se requiere mucha atención visual pero, al contrario de lo que sucede con el anterior, no considero que sea aplicable a DLL.
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